¿Confundido, vaquero?

Buscar es la palabra que busco una noche como. Donde extrañamos la materia con la que deben estar hechos los sueños y las ilusiones que nos van llevando de la mano dia con dia. Pero son mayormente los hechos los que hemos de soñar: tener, saber, decir, eternamente, por supuesto. He escrito por casi seis años en este blog: todo a pulmón, sin pensar las cosas, sin esforzarme. ¿Se ha de buscar, como el brujo que extraviado de todos sus artefactos mágicos, recurre inevitablemente a la exactitud del estetoscopio? Mirarse el corazón. Explorarlo como quien pisa tierra nueva y pura por primera vez. Alejarse del ritmo para enseñar uno nuevo (Harry Potter, Ron Weasley, Hermione Granger, Severus Snape, Draco y Lucio Malfoy, Hagrid) y aleccionarse uno mismo: buscar una noche como hoy para sentirse en Waterloo; buscar jurar amor eterno, buscar tu cuerpo, tu beso; buscar el impetu perdido y la frescura de ese conejo en la luna con la que todas las otras busquedas echaron a andar. Son los sueños los que tengo algo perdidos y les ha dado por ser, aire en el tiempo.