Amén

No podría conjurar todas las cosas que han pasado en los últimos días. La operación de mi perra, Carlota. Decidir dar en adopción a mi perro, Ofelio. Mi crisis epiléptica del último de Agosto. Las idas al doctor. Las peleas con mi jefa. Las angustias en el trabajo. El miedo a dormir. Las imágenes de la niña poseida que no me dejan descansar. El análisis. Mi abuelo Ismael. Su presencia. No se bien a ciencia cierta de qué se trata esta vida, para dónde vamos o qué hacemos. Pero el único remedio contra todos estos demonios es ser intensamente feliz, ninguna otra cosa funciona.