Huesos azulejos.

Escribiré probablemente pensando en que debió de haberse hecho en otro blog. O que debió haberse hecho con tus huesos azules. Un blog nuevo. No es asi como dicen los perseguidos en las peliculas? Un nuevo comienzo? Pero la verdad -como este circulo azuloso de repeticiones, acuoso y gastado- es que, el recomienzo no existe, nunca llega. Tendremos que construir igual como hace dios: de los huesos de otros que se pudren y de los gusanos de gusanos de otros. No puedo escapar del fracaso que me persigue a todos lados -la muerte, esa hermosa mujer que se levanta la falda y me enseña la vagina- como una sombra. Aprendí que uno se puede esconder entre las letras. Construirse así mismo en la ignominia de una hache, la fatalidad de una te, y las piernas abiertas de una uvé. No quedan blogs nuevos, querida. Así que ven y pudreme desde dentro que en esta vida nos quedamos. Escribire pensando también en lo poco encajados que están las primeras líneas. Pero que hacerle? Mi mente esta cansada, podrida de latir.