Escondido

Estoy escondido en el baño más lejano de una fábrica de filtros; el marco de la puerta es el más resistente. Es de un metal azuloso que hace pensar que nunca cederá. Vine a esconderme porque era una emergencia. Claro, me gustaria explicar que las cosas sucedieron así: escuche la alarma de sismos de la calle, justo algunos segundos antes que la de la planta. Entonces todo pasó muy rápido: un correo, una llamada y varios gritos de los obreros que acompañaron un chorro de sangre en la ventana de la sala de juntas que da a las oficinas. Pero yo estoy entrenando. Increiblemente capacitado para esto. Malditos zombies. Los estuve esperando casi dos años y aparecieron el día que traigo una camisa que parece mantel. Estoy escondido de los zombies que me siguen atrapando desde que era un niño. Escondido de pensar en lo que nunca seré jamás y que quizá nunca lograré. Escondido porque tengo miedo como un niño de seis años de que venga alguno de esos a comerme la carne y matarme.