Señales de humo

Los tiempos de la historia, parecen siempre, ser menos poderosos y convincentes que la realidad del presente. Sin importar cuántas veces, los mamíferos freudianos hayan repetidos los mismos errores, hay, sin lugar a dudas, un cierto gen predeterminado a hacerlos repetir siempre las mismas ceremonias. Repiten para sobrevivir. Repiten para vivir. Y de ahí que bailen y festejen bajo el sonido de tambores. De ahí que su realidad no les permita ver el panorama general del hombre a lo largo de la historia. Todo pensamiento, está, sujeto a las leyes de la temporalidad.