la dedicatoria más bonita del mundo

Me estoy quedando solo. Estoy solo ahora. No hay nadie atrás. Sobra y basta lo sucedido para darme cuenta que le importo una mierda a las personas. Ellas tambien me importan una mierda, supongo que es recíproco. Uno siente ese peso asi de pronto, es como algo centrífugo. El quedarse en el centro y ser observado nada más como un personaje curioso, oriundo a la realidad pero que por algún motivo estuviera fuera de ella, así como se observan las cosas de los circos. Basta de quejas querido.