21.5.09


Eva Fitzgerald salió, por primera vez en veintitrés años, del condado de Shelby. El diablo se le metió desde los pies y nunca la volvió a dejar. Le abandonaron las naúseas, los ascos y los ángeles mas hermosos de Dios. ¿Le abandonaron los ángeles mas hermosos?
Tomó nuevas formas: se le llenó la panza de cucarachas y gusanos hervidos. Tenía ojos de radiación y comezón en la muñeca izquierada: esquizofrenia.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.