Que clase de Frankenstein. Que clase de atadura. Virgen de Guadalupe. Mi Santa Patroncita. Onda buena: líbrame de esta plástica ilimitada. Líbranos Señora, del arte moderno enrevesado. De la mitificación de las letras. Que clase de oráculo. El mas pecador. El más y mejor plastificado. (De mica: credencial al portador: agente Jekyll y Mr. Hyde). Líbranos también de las afasias de Broca, de Wernike: de la literatura automática: Que clase de adulador. Que clase de bicho malsano. Y sobre todo, fúndete con estas paredes blancas, como de manicomnio Virgencita. Ya le dije que no soy ninguna virgencita. Ande, que le toca la inyección de las seis.
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