Eran cuervos silenciosos que se acercaban a la caverna del ruido de los cables de electricidad. Era el sonido de la estática, unos huecos negros, llenos de resonancia, que esperan, esperan siempre. Eran susurros extraños, voces, miradas. Sobre todo miradas.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.