31.7.10



Respiró dos teclas de piano más y quiso subir el último escalón. Era simplemente inabordable. Tres plantas carnívoras le esperaban en la parte más alta de la azotea y el nivel del agua subía estrepitosamente. Se desbordaría cuando el reloj marcase tres minutos luego de las cinco. Pensó en los negros del sur; en los barcos y su mal periódico de las maldiciones de piratas barbados; en el cordero; en la religión; en su novia Kelly. Y supo que iba a morir ahogado ahí mismo, estúpidamente ahí, embarrado contra los escalones de una guerra desmedida por el arte. Su propia arte que se extendía (ahogada) dentro de sí mismo y en todas direcciones, como una película crustácea de medusas hermosas y violentas. Su arte. Mi arte. Y moriría encerrado ahí, sin remedio alguno. Penso: esto es: This is my art.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.