14.10.10

Jannine, Jannine.


Jannine, Jannine, ¿Jannine? ¿Que si tengo sed, amor, orgasmo? Es como tener a alguien en el camino. Something. Ella era inescribible: como un recuerdo que viniera muy pronto y se fuera igual. Y era ¿las horas llenas, por fin, de algo?

―Jannine observó el reloj, dos miradas atrás: el espejo, y tres aún más atrás: el alma suya, tan henchida de algo sin número.

Jannine, Jannine, ¿Jannine? Había que olvidarse, a ratos,de cumplir con los sueños: dejar que nos alcancen como viejos vagabundos de los parques ―rosados, brillantes y blindados; lúcidos y traslúcidos y recuerdos de noches de verano que no se pueden recordar― y había que dejarlos, sobre todo, esperando: que anden atrás de nosotros: ¿tras nosotros?

Jannine, Jannine ¿Jannine? ¿El sueño de verano de la mejor noche de tu vida? ¿Una grapa? ¿Una dósis? No: había que hacerle el amor lentamente, calentarle los huesos hasta que se le fundieran en olores, y gritos, y lengüetazos que lamían la noche y acababan reventándola en madrugadas desgastadas y mañanas nuevas, novísimas. Y entonces, como un filo, el aire entraba por la ventana, y le enfriaba los huesos. Entonces uno sí podía, tomarlos uno por uno y: !clac!, !clic!, !cluc!. Romperlos y hacerlos polvo, mirar hacía donde dicen los poetas que se encuentran la luna, y darse cuenta que estaban todos hechos de cocaína prensada.







prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.