blog de relatos de hombres imaginarios con jumanjis, auras matutinas, sueños mal recordados y maromas neuronales.
Narcos Anónimos. Todos los más chingones, todos midiéndose la verga con la berettas. Pero escúchame bien, porque no te lo voy a repetir dos veces: Soy El Narco. El Narco. El Narco.