21.10.10


Porque había que comprender que detrás de esa faceta de fiera urbana y de snobismo afrancesado, se escondía una niña de ojos gigantescos que tenía miedo hasta de volver la vista atrás. Así se instaló: con autoridad falsa de comandante homosexual de uñas pintadas, temblando de miedo porque tenia los días de amistad contados y con la incertidumbre caraja (caraja, caraja, caraja) de no saber hacía donde se dirigía. Ella tenia que comprender, a fuerza del paso de los días, que El Blog -una jaula de pensamientos ambivalentes y una olla de destazar gente- iba a darle mordidas en el alma...porque era lo único que decidía el rumbo de algunas mañanas o tardes o noches o madrugadas o anocheceres o lo que sea. Ahí (aquí) caía quién caía, con el riesgo premeditado de ser leído y con el morbo de escribir todo a escondidas. Porque era un "nosotros" ahora más vago y difuso: uno de esos "nosotros" que se habían convertido en un poco más que un minuto fugaz: los "nosotros" perdían sentido como pierden horizonte los barcos gitanos y se divisaban, cada vez mas lejanos e inalcanzables. Había que indagar esa faceta de altruismo exarcerbado y asomarse al abismo que representaba: una navaja de doble filo, lista para redimir y salvar a los amigos y a la humanidad entera. Eso, claro, o mandarlos a la mierda con igual intensidad.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.