Se lo dije bien clarito desde el principio. Ese carajo diseño de dos monos raros que rayan en lo mediooriental no va a servirnos para mucho. Y ademas, le dije, el color kafé, todo lo arruina. Todo se lo lleva. Todo se lo traga irremediableme con la música ligera de dos grandes altavoces prendidos a todo volumen. Se le dije, justo antes de cruzar la calle, con el sol a media cara (penetrando en su calidez matutina de mañana de invierno) y cuando acabé de calar el cigarro: Ese carajo diseño, nos va a mandar a la mierda. Y supimos que era momento de dar un cambio. De plin! plan! plung! Decirlo. Respirar: one, two, three. Cambiarlo. Sacudirnos este color kafé kafé kafé y poner algo azul azul azul. Algo color azul jané. Azul jané profundo. Ah, y era tiempo tambien de empezar a escribir con mayúsculas otras vez.

1. Un cambio
2. Dos lineas gastados en el cielo nocturno
3. Tres lineas viejas y re-utilizadas
4. Literatura de la nada y para la nada.
5. Gasto de tiempo y espacio
6. Una renovación.

Vaso de agua con fenitoína.