26.7.11

Mario Rutenberg comenzó la rutina de la misma forma que venía haciendo los dos últimos años y pensando, en que, caraja madre, no puede pasar algo nuevo si todos los días haces lo mismo, seria, raro esperarlo. La línea catorce de producción estaba completamente parada, estúpidamente en shock. Es el programa, dijo el ayudante de mantenimiento, Cómo va a ser el programa, es la capsula en donde se meten los códigos, La capsula esta bien, terció el técnico, ya la revisamos. Ante semejante diálogo.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.