Punto final: deleting.

Mr. Kafe se nos murió un 2 de Septiembre (día internacional del Coconut) a eso de las 5:22 de la tarde. Vivió aproximadamente cinco años -lo que viven todos los síndromes de estocolmo. La represión lo mató a días de oficina: fue sentenciado a dos años de cautiverio entre escritorios, horas exactamente iguales unas y las otras. Escribió a mas de catorcemil hombres imaginarios y no supo contar ni siquiera una historia completa. Murió atragantado de imágenes. Cansado hasta la soberbia. Balaceado de psicoanalisis le fue imposible mantener esas últimas respiración que, día con día, se venían haciendo tan dificil. Hace casi un mes que Mr. Kafe pedía a gritos la muerte o la libertad: se le tuvo que dar ambas: el punto (de un inesperado) final que va deletando todo a su paso. No nos queda memoria. Tu nombre, Mr. Kafe, lleva lastrado cinco años de mi vida (y de tu ausencia, amor) Y hoy quizá esa palabra es más fuerte que muchas otras cosas (INSERTE AQUI OTRA FRASE SINCERA, GRACIAS) Mr Kafe se murió iracundo: insatisfecho: inconforme: en el éxtatis de una convulsión o un orgasmos (¿hay diferencia?).

Agradezco (¿yo, agradeciendo?) a todas las personas que leyeron este blog. Punto final Mr. Kafe, descanse en paz.