20.4.12

almizcle, azafrán, azabache y alabastro

Ojalá pudiera mandar en el alma (esa cosa pegajosa, tan llena de aire, días feriados y abriles de cualquier año que sea cualquiera menos 1987) pero la verdad es que uno no puede jamás gobernarla. No tengo ninguna otra religión más que las letras y el cuerpo desnudo de una mujer (cliché) Quisiera decirte que además espero el día en que pueda decirte que te amo, y que bla bla bla. Es difícil (verde). Y no pienso publicarlo aquí. Sé, que la única manera de hacerlo -fibra de vidrio, un abogado del diablo, y un orgasmo- es... ¿qué iba a decir? Carajo. Si cada día es más difícil conectar las palabras: hilar con coherencias las ideas. Escoger el color justo de una palabra, su textura, el trazo de sus letras: almizcle, azafrán, azabache, alabastro. Cuatro palabras que pudieran significar tan lo mismo te amo como te odio.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.