hace casi dos semanas que escribí el post que escribí en la mañana. el tiempo:
"es precisamente, una hondura más sin nombre —que la tuya, en ausencia y horror, no por inconsicente y/o porque el diablo borrara su recuerdo: palabra con que describirse a sí misma—
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.