FOR SALE: one heart, horrible condition.


como fue que fuimos a despertar. Tan lejos de tan lejos. En fuegos que recuerdan algo que no podemos terminar de recordar. Es la memoria en ruinas que pierdo todos los días. Naufragar en forma de antropólogo de nuestros momentos. Y así, precisamente así fue que se fue todo...pero voy a olvidar; voy a olvidar. Voy a olvidar. ¿Qué pretendes, amor? ¿Que nos perdonemos mutuamente mientras sigues escribiendo y buscando a tu ex? ¿Y nos perdonamos y qué sigue? ¿Dejar de lado tus lapsus, tus palabras, tus mensajes, tus llamadas, tus números, tu encuentros, y simplemente, tus mentiras? Cómo carajos fuimos a despertarnos: tan a media noche, tan a medio día, tan a media tarde. En pasados inciertos y verdosos que jamás podremos olvidar. Es, el olvido que gana su paso ante todo. Quiero quedar perdido; quedar perdido. Quiero quedar perdido: fuera de ese olor, de esa ciudad, de esas calles tan tranquilas que son tu. Tan a mañana de sábado luego de viajar doce horas para verte. Tan esas noches de lunes sin ti en la cama. Tan sin tus huesos que, por supuesto, no están hechos de cocaína, sino (y solo quizá) de ostias prensadas. Y parece nada importante. ¿Qué carajos pretendes? Tomar todo el vuelo posible y dejar de ser. Correr hacia la nada cochina. Hacia mil serpientes encantadas. Hacia algas verdinegras. Hacía los tres cadáveres de un escritor favorito. Dejarse caer. Indagar en el aire puro y cálido y alabastroso y ardiendo en azul. ¿Esto es un exodo? ¿un génesis? ¿un carajo purgatorio? Regálame todas las camas de moteles en donde nunca estuve. Regáleme uno de tus mejores berrinches. Demuéstrame que esto te importa. Demuéstrame que puedes hacer más por esto que quedarte callada y con los brazos cruzados. ¿Cómo fue, que puedo sucederme esto a mi? ¿Perder Abril y Marzo y Mayo y Junio y Julio y otra vez Abril? ¿Se puede caer redondamente? ¿Que voy a decir, cuando Janeth lea esto y me pregunte? Que tenías la noche envenenada de Fernando Delgadillo y es que te había perdido ya; te había perdido ya. Te había perdido ya y me habías perdido ya. Y era muy tarde para todo y muy temprano para todo (poesía prematura de un cerebro en peligro de extinción) Y aún así: ¿de qué sirve el milagro de las letras, sin el milagro de tus ojos? ¿lo cambiarías todo? Curiosamente esta pregunta siempre me ronda en los momentos más difíciles. Me pregunté esto hace ocho años. Al empezar a andar contigo. Me pregunté esto mismo noches después, en años después bajo una luna bastante llena. Y hoy me lo vuelvo a preguntar: justo a punto de mandarte una tan carta a francia (y cuando se que no estás, porque se que saliste, y porque se que estás por la ciudad, róndando, vagando en algún lugar, con alguien, por supuesto) justo a punto de mandarte un tan así estoy yo sin ti, un sin embargo te quiero, de enviarte de un solo golpe diecinueve días y quinientas noches, de recordarte el febrero trece y el diecisiete. Nunca podrás leer esto. Solo Jan: ¿cúal será el mejor camino, Jan? ¿El que nos lleve más lejos? Y estamos igual de cerca y lejos que siempre. La misma distancia. Los mismos kilómetros. Tus mismas ausencias. Tus mismas cosas "sin pensar". Sin tan importancia.