10.9.12

fly me to the moon, my dear.




se que hay algo que no anda del todo bien (es la imposibilidad de alcanzar tu corazón, las ansias eternas de estar enamorado y ser perseguido por la obsesión de una mente que no entiende de recuerdos, ni mucho menos de razones y se aventura a amar sin ningún otro motivo que su propio instinto como cualquier oficinista, con muchas letras en la cabeza y muchas frases que afirmar ir volando entre las nubes, esta vez, sin cinturón de seguridad) y es que volvió. volvieron y volverán siempre las ganas de cortarse de un solo tajo las venas. de reventar todos y cada uno de esos globitos de helio que me mantienen a flote (hacerse adicto a la sensación de intensidad, que mil cometas caerán bajo tus pies, que tu cama es una especie de puerto, que tus besos son olas que llevan todas grabadas mi nombre: ser indomesticable, dejarse besar donde nadie más habita el alma, más que tú, por supuesto) porque si con tu amor no me puedo salvar, entonces estoy condenado a vivir en un mundo (fabricando, fantasías) que se repite invariablemente bajo los mismos tropiezos, recomienzos y globos que se revientan siempre al llegar el alba. 

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.