La verdad es que así era la vida, como un partido de tenis en donde todos juegan y todos pierdan y ganan y se lastiman al mismo tiempo. Es inevitable dejar de jugar, aunque tenga uno que sentarse a ratos. La vida o el amor (el tigre agigantado entrando por la ventana y por no decir todas las cosas donde quedaron las respuestas)
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.