Hay una aplanadora que sube y baja como un elevador en mi cabeza. Una locura que me recorre de arriba a abajo. Tengo los huesos azules y una planta carnívora en el cerebro, dispuesta a convertirme en un zombie en cualquier momento. Tengo miedo, amor y sed. Tengo una pistola cargada en la nuca, lista para disparar y volarme las neuronas.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.