el lugar más cómodo para no confrontar, es, sin lugar a duda una paradoja. publicar es, tomar la letra en el vértigo de ciento ochenta grados y pensar que saldremos ilesos de esa trayectoria. estamos todos manchados de letras. tengo letras en los brazos y pulmones. el otro día, vi varias debajo de mis pies. otras embarradas en mi cuello. tengo toda esa letreria atravesando mi cuerpo. porque estamos hechos de letras y palabras: conjugados con miles de verbos.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.