¿Psicoanalizarse?

Los detalles son la fuente (origen, fruto y médula espinar) y resultado del psicoanálisis. De ahí, que todo parta del más sencillo, simple y en apariencia insignificante de los detalles. El psicoanálisis es, el más nimio y absurdo de los oficios. Fijarse -repetir- cientos de veces la misma historia hasta poder hablar de los detalles que no se hablaban en la primera vez. Psicoanalizarse es la ciencia de lo imbécil. Ir ahí, a los laberínticos rincones donde la mente se esconde a si misma. Psicoanalizarse requiere agallas ¿Coraje? Y una dosis de egocentrismo capaz de adentrarse en los detalles de miles de Gigabytes del propio disco duro.