Nunca he podido escribir en forma de historia. Se me enojan las palabras. Se me salen las neuronas. Se me revuelven los antónimos. Escribo pájaro hablando en griego, locos de estadio, enfermos de zombies. Fuku. Fujifilm y tres veces el grito encerrado. No soy bueno para contar historias y quizá nunca lo sea. Los párrafos se me hacen pulpos y me persiguen en las noches. Los personajes son como acuarelas. Me entretengo buscando colores y palabras extrañas...en fin.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.