12.9.24

Una de flashazos y maromas

Hay carnavales mentales que se vienen de forma intempestiva y nadie los invita nunca a la fiesta, precisamente y de sobra son esos los mejores. No siempre el planear mucho las cosas resulta en la combinación ganadora. Y es que estás tormentas nocturnas llevan siempre la ventaja, porque no sabe uno a dónde van a parar ni el rumbo que la adrenalina del momento les funciona de motor. Así sucede que cuando está uno más decidido a irse por el camino recto, se esconde desde la esquina más oscura  la más tentadora de las tretas: flachazos impresionantes que le iluminan a uno la vista, el alma y sirven, porque no decirlo, de una buena y potente erección al espíritu. 

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.