la dedicatoria más bonita del mundo

Retratos ¿Familiares?

Es común, visiblemente común y en el mejor de los casos destacable la brillante saña con la que la gente me distingue cuando camino por la calle. Mi familia siempre se ha distinguido por la sutileza, el recato, las buenas costumbres y sobre todo la perfidia. Así cuando camino por lugares (dignos de mi altura) como una lujosa cantina, un bazar o mercado, la gente me ve y dicen con resignada devoción: Es un burgues....es un Barrera. Dame blancura y te dare...¿?... Hermosura, es lo que dice mi abuela, viejisima ella. -Aunque tambien dice, que los cacahuates enchilados huelen a fundillo- ella, una distinguida señora, es incapaz de expresarse vulgarmente. Odia con desdén el proletariado pupular o el sindicalismo plebeyo. Así, de cuando en cuando, voy por la calle y escucho frases comunes y de poca cultura como: "Creo que estas semillas de mani -cultivadas en las zonas calidas y templadas de Oaxaca- tienen un sabor indistinguible", pienso y recuerdo (con grata e inigualable alegria) la fineza de mi estirpe: "los cacahuates saben a fundillo". Mis hermanos se saben expresar también. Su alta cultura e intelectualizacion -con esa pizca que solo el nacer en buena cuna da, una combinación entre arte y riqueza- les permite comprender frases como: Ya sta la agua pal cafe! o mejor aún, cuando por nuestro propio gusto, decidimos cortar el suministro de agua, se escuchan melodiosas voces provenientes del interior de nuestra morada: Abrelé el tinaco!.

En fin, de antemano al lector, le pido, no una lagrima o una sonrisa -siendo uno de ellos, elocuentes de nacimiento, los Barrera- ni siquiera una mueca. Solamente que resigne su lugar, que gente así solamante los Barrera y claro porque no decirle (que por contagio hemos ido logrando) nuestros vecinos: Nuestro querido Chivo y su Familia.