[versión mariposa de trapo 1.1]
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Escúchame bien: estoy arrumbado en la última mesa del último bar de America Latina. Pero escúchame claro. Traigo los ojos de pistola que se desarman cuando te ven: que te ven tripita mía, en esa mistica inconfundible de tu presencia. Pero escúchame que te estoy viendo. Te estoy extrañando en colores morados y de toques morenos. Me estoy tomando el último passport a tu salud: llena eres de ausencia. Estoy naufrágado en tí, dentro de este rídiculo bar. Mariposeándote los trapos por el vientre: quiero andraxearte los harapos por el blogspot...
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[versión harapo 1.2]
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Y mis manos no tienen cordura cuando se trata de tí moyotito dientón, que vienes con tus ojos de muchos años y muchas letras y con esa prudencia que reclama mi geografía. [prohibición: pero es que mi cuerpo reclama la geografía de tu cuerpo desnudo: de tus labios: de tu locura en grito: de tu orgasmo extraviado: de tus brazos sueltos: de ese humo de tu boca] Por eso te quiero prohibida e imperfecta. [esa locura egoista de mi para ti: para ti loquita morena: de tu voz lejana y nocturna y llena de noche y estrellas diciéndome que no: que las cosas tienen que ser imposibles para ser perfectas] Geografía de un algoritmo perdido, extravagante, tímido, frenético y que siempre anuncia el mismo letrero de latón: harapo.
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[versión espiritrompa 8.9]
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Escúchame bien: te estoy escribiendo el final. Te estoy arropando el frío del invierno por adelantado. Arrumbado en una plaza de armas cualquiera. En un síndrome de carta: en un envenenamiento prófundo de las artes, de las letras, de las frases de tus ojos. Por eso quiero la espesura cansina y de calcio de tu delgadez. Del monte de tus ojeras de tu insomnio cucarachita de mi alma. De mi self hecho escombros de letras que no se arman. Quiero que me conozcas la nulidad completa que me habita. La mirada cansada que me abarca: en la soledad de estar hincado en el suelo: solo: barco de un mar destinado a navegar [pero es tan viejo, viejita morena, es tan viejo el cuento de estar solo] Solo: de esta epilepsia que nos convulsiona al mismo tiempo. Espiritrompeando con sweet farmacodependencia.
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[versiónes inéditas: Nina 1.4 & Epiphania 1.9]
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Por eso te escribo lento (animal, amargo que soy, que he sido) y te explayo en la extensión de la narración: te escribo así como discurres en el tiempo; algo que sigue y sigue y sigue y se sigue contando así mismo: algo así como cuando te escribes cuando quieres. Mírame bien: nulidad de este alabastro encafetao que mira la foto en la pantalla del monitor. Tu foto: la foto tuya de los lentes. La foto con la que levanto la mano (control machete: enumeración de imagenes) y te escribo. Te escribo en el acto —artístico, que acelera— y te pronuncias inalcanzable. Dueña. Infinita. Enormísima. Y es que, arañita deschabetada, las palabras son cortas, idiotas, mudas; largamente atascadas en una prosa que no avanza. Pero que no avanza porque tengo atorado el corazón en la garganta. Ese que me hace decir los te quiero en voz baja. Historia de un encuentro. Geeks consagrados: escribanos misioneros de la poesía. Musa. Musa. Musa. I guess im your passinger: neuronas raídas y canciones comatosas que siempre amenazan con llevarte al final: vaivén peligroso entre tu cuerpo y tu alma.
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[versión zero: prototipo Jan 0.0]
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Re-escribiendo naranjas con café. Desde esta tarde que se extiende por horas y horas y minutos. De unas ansias color fosforescentes. Una convivencia Pizarnik/Bokowski. Una copita más y no la hechamos. De unas ganas de vivir Joaco-Sabina/Chavela-Vargas. Así somos (¿fuimos?): abastecedores de los bares y cantinas mexicanos.
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[versión final. Jané]
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No hay nada escrito aún. ["Tú tienes todo lo que odio de los hombres....por eso me encantas"]Versión/sitio en construcción. En espera embrionaria del alien de todas mis victorias.
