Dos fuegos muy lentos en la caldera de tu vientre. Dos penas hondas, hondísimas, salidas del facebook. Dos noticias, buenas. Abrir por la mañana la ventana, tomar la escoba, dar dos vueltas completas arrastrando las nubes que psaron de un suspiro. Tres señas rápidas en la mirada de tus ojos.
Tres bendiciones colgadas a grapel.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.
Dos fuegos muy lentos en la caldera de tu vientre. Dos penas hondas, hondísimas, salidas del facebook. Dos noticias, buenas. Abrir por la mañana la ventana, tomar la escoba, dar dos vueltas completas arrastrando las nubes que psaron de un suspiro. Tres señas rápidas en la mirada de tus ojos. Tres bendiciones colgadas a grapel.