30.8.10


Que cada noche sea noche de bodas. Y agarrarnos de la última luna de hielo del último vodka-tonic blue blue night, en la recta final de la última canción de la noche. Sentir la mirada del último cliente del bar; estos son los últimos pasos, los últimos. No hay tiempo para nada. Agarrarnos con fuerza, de la última luna de hielo, de un vaso perdido en el último balcón. Y que cada noche, sea noche de bodas: del último bodka de la última voda. Cuando despertemos, habremos sido la última linea de la canción final, y estaremos siendo (alcohol) la primera. La primera palabra.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.