No existe. No existe la gloria: se nos ha escapado por entre los dedos (liquidamente, como lava que cayera, densa y triste y fulgurante y rabiosa (de ti) y cálida y simiente y una vida que se tuerce sin remedio y un parpadeo que se pierde para nunca volver y caliente y llena de ti y llena de ti). No existe la gloria. Porque quiero ver cielos nuevos cabalgar por los caballos marinos y fortísimos de una felicidad perenne correr por el lago infinitesimal en donde se pierden las palabras brillar(te) con un pedazo de sueño y enterrarlo en el puño inmenso de la noche, y caminar (caminar: solo caminar) bajo los hombros gigantescos de otros dioses que tengan mejor suerte cuando tiran los dados,
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.