20.1.11

Empezamos a equivocarnos justo al inicio. Creemos ver el fondo de un gran abismo y nos merecemos el desquite de ver la punta de la más alta cumbre. El anuncio de un buen texto es también el inicio de otro viaje. Cargar a los personaje (y a su mundo alebrestado, inventado y en constante temor al derrumbe) sobre las espaldas. Hacer de ellos y uno mismo un modus de vida.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.