Es un defecto congénito. ¿Nacer con una planta carnívora en el cerebro capaz de destruirte los días? ¿Un reloj mal ajustado y que anda dando brincos como un conejo en forma de gato? Es la mejoría. Irnos a perder a un tugurio nocturno para amanecer siendo nada. Siendo nada y tan tuyos. Porque eres mi descanso, en donde no necesito, mas que ser yo mismo. Y descansar.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.