Entonces, te ríes y todo está bien. Tenemos conectado el corazón con bluetooth. Quiero besarte los ojos y arrancártelos, ponérmelos y andar por el mundo con tus ojos limpios. Con tu cuerpo bendito. Con tus huesos sagrados que amo (porque has de saber, que amo tus huesos que son estos mismos que recuerdan mi carne y un latido acelerado del corazón). Cuando te ríes, el mundo tiene un intersticio en donde todo sentido. Le das sentido a mi vida y a mi tristeza. Y yo quiero vivir la vida, contigo, y con tus huesos, y con tu piel dorada. Quiero caminar por cualquier planeta contigo. Contigo, contigo, contigo. Ahora tiene tanto sentido.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.