Entonces, te ríes y todo está bien. Tenemos conectado el corazón con bluetooth. Quiero besarte los ojos y arrancártelos, ponérmelos y andar por el mundo con tus ojos limpios. Con tu cuerpo bendito. Con tus huesos sagrados que amo (porque has de saber, que amo tus huesos que son estos mismos que recuerdan mi carne y un latido acelerado del corazón). Cuando te ríes, el mundo tiene un intersticio en donde todo sentido. Le das sentido a mi vida y a mi tristeza. Y yo quiero vivir la vida, contigo, y con tus huesos, y con tu piel dorada. Quiero caminar por cualquier planeta contigo. Contigo, contigo, contigo. Ahora tiene tanto sentido.