Estoy pensando en regresar. Luego de esta ausencia marcada de más de tres años y cuando la cabeza ha retomado su antiguo lugar, intento ver las cosas como eran antes. Recuperar el amor de hace años. El asombro del cerebro y sus demonios. Ahora, voy a intentar justificarme, de una forma que intenta ser elegante, pero roza en lo patético: hace el mismo tiempo que la silla eléctrica se instala en donde me siento (sin yo darme cuenta); hace el mismo tiempo que me salió una planta en el cerebro; hace el mismo tiempo que me sube y me baja el voltaje; que se me acaba la pila; que necesito recargarme las sinapsis con pastillas.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.