26.6.11

Sobre como el análisis descompone los sueños.

Es un momento turbio. Estoy lejano del mundo, de la familia, y de todas aquellas cosas que me hacen ser alguien. SEÑALAMIENTO: No puedo evitar notar, que quizá esta posición de alejamiento ha sido auto impuesta y corresponde a alguna sentimiento más profundo. Será la mierda. La verdad es que me siento un poco aislado. Como si hubiera perdido el rastro de mis sueños y quizá nunca los hubiera tenido. El tiempo pasa rápido. Me duele no recordar haber soñado con algo tan fuertemente. Si. Ahora lo recuerdo. Recuerdo ir a mi casa, preso de la agitación de la música, con el concepto atorado en las manos, tratando de soltarlo y simplemente, escribirlo a como diera lugar. Con esa decisión de que, algún día, por sobre cualquier cosa, yo iba a ganar ese concurso de literatura. DE MANERA: Este, "sueño" como dices, es una especie de soberbia y autocoronamiento. Es el culmen de la pulsión exhibicionista. Los años cada vez van pasando más rápido. Es cierto: nos acostumbramos cada vez más a los eventos, de manera que las esperas entre cada evento y día festivo se hacen cada vez más impercetibles. Antes esperabamos trescientos años cada año la llegada de la navidad. Ahora no. Ahora no esperamos nada. Necesito conectarme. Agruparme.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.