Sobre como el análisis descompone los sueños.

Es un momento turbio. Estoy lejano del mundo, de la familia, y de todas aquellas cosas que me hacen ser alguien. SEÑALAMIENTO: No puedo evitar notar, que quizá esta posición de alejamiento ha sido auto impuesta y corresponde a alguna sentimiento más profundo. Será la mierda. La verdad es que me siento un poco aislado. Como si hubiera perdido el rastro de mis sueños y quizá nunca los hubiera tenido. El tiempo pasa rápido. Me duele no recordar haber soñado con algo tan fuertemente. Si. Ahora lo recuerdo. Recuerdo ir a mi casa, preso de la agitación de la música, con el concepto atorado en las manos, tratando de soltarlo y simplemente, escribirlo a como diera lugar. Con esa decisión de que, algún día, por sobre cualquier cosa, yo iba a ganar ese concurso de literatura. DE MANERA: Este, "sueño" como dices, es una especie de soberbia y autocoronamiento. Es el culmen de la pulsión exhibicionista. Los años cada vez van pasando más rápido. Es cierto: nos acostumbramos cada vez más a los eventos, de manera que las esperas entre cada evento y día festivo se hacen cada vez más impercetibles. Antes esperabamos trescientos años cada año la llegada de la navidad. Ahora no. Ahora no esperamos nada. Necesito conectarme. Agruparme.