25.4.12

El Gato levantó la mirada por encima del hombro. Chupó el cigarro. Pensó en que la vida debía de ser un vórtice color negro recorriendo al universo y llenándolo de algo parecido al miedo, el amor o la alegría. No podía creer que luego de haber existido todos esos años, fuera a morir. Cantro le dice a Jarmine:
Hay muchos de los destinos que ya fueron echados. El Gato maldice al Piano, a la Ventana y sobre todo a la Sensación. Luciérnagas flotantes llenan el espacio. Respiraciones muy profundas. Orgasmos entrecortados. La simiente derramándose en la negrura de la noche.

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.