Ayer estaba justo a penas en el momento entonces cuando por eso sin embargo precisamente sin dudarlo ni un segundo más: el vacío que dejan siete libros y una ilusión del tamaño del planeta carajo. Que pobres, que tontos somos.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.