Estoy condenado a vivir en esta bruma verdosa y negra. Mi mente está extraviándose cada vez más. No recuerdo, no puedo pensar con claridad. Pienso y confundo. Y entonces todo es un reloj que se acelera y se contradice. Una y otra vez.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.