El primero
Luego
de varias horas, asomó los ojos hacia la ventana por donde se alcanzaban a ver
grandes torres de apartamentos de lujo, entre cubiertos por prehistóricas
palmeras y árboles exóticos que daban cierto aspecto de sofisticación. Dentro,
la junta se alargaría hora tras hora -en el diálogo codificado e indescifrable
que le daba al ambiente algo de bizarro e histórico-,era, sencillamente
increíble entrar a la dimensión de otros idiomas: estar ahí sentado escuchando
conversaciones en otras lenguas, adivinando a señas cuál sería la respuesta
correcta a los diferentes gestos. Luego de adivinar que bajo ninguna
circunstancia permanecería ahí mas tiempo del adecuado y sin embargo el tiempo
siguió pasando día con día y cada día que pasaba, era cada vez más infinito al
anterior.