I. Carta sobre el bachillerato. 1873.
Cuando llegan a una edad madura, y dependiendo de la educacion que hayan recibido de sus padres, los humanos ateviesan por etapas en el tiempo que los tranforman tanto fisica como mentalmente. La pubertad y la adolescencia. Se convierten en seres en transicion y, diremos ya, para dejar atras el suspenso histerico con el que venimos narrando este escrito, que son como cachorros en maduracion, casi a punto de volverse ejemplares completamente maduros.
Freud escribio la Carta al bachillerato con apenas 16 diesiseis años (no sabemos si se veia mejor el numero que la letra por eso decidimos conservar ambos) y sabiendo ya 4 cuatro idiomas. Era un estudioso fastidioso con un lugar privilegiado entre la familia. En dicha carta cuenta a su amigo las calificaciones obtenidas en el bachillerato. Todas bien en general y en donde se despide de su amigo de la siguiente manera:
"No pretendo pedirle que desmenuce implacablemente sus sentimientos cada vez que se encuentre en una situacion dudosa; pero si llegara a hacerlo, veria cuan poca certeza encuentra en usted mismo. Lo maravilloso del mundo reposa precisamente en esta multiplicidad de las posibilidades: lastima que sea un terreno tan poco solido para conocernos a nosotros mismos."
Y este señor, que se convertiria luego en Doctor y en el 1er primer psicoanalista oficial se paso la vida pidiendole, efectivamente, a la gente, que desmenuzaran implacablemente sus sentimientos. Quien diria que lo que dicen, decimos, deade jovenes, puede llegar a hacerse realidad.
Freud escribio la Carta al bachillerato con apenas 16 diesiseis años (no sabemos si se veia mejor el numero que la letra por eso decidimos conservar ambos) y sabiendo ya 4 cuatro idiomas. Era un estudioso fastidioso con un lugar privilegiado entre la familia. En dicha carta cuenta a su amigo las calificaciones obtenidas en el bachillerato. Todas bien en general y en donde se despide de su amigo de la siguiente manera:
"No pretendo pedirle que desmenuce implacablemente sus sentimientos cada vez que se encuentre en una situacion dudosa; pero si llegara a hacerlo, veria cuan poca certeza encuentra en usted mismo. Lo maravilloso del mundo reposa precisamente en esta multiplicidad de las posibilidades: lastima que sea un terreno tan poco solido para conocernos a nosotros mismos."
Y este señor, que se convertiria luego en Doctor y en el 1er primer psicoanalista oficial se paso la vida pidiendole, efectivamente, a la gente, que desmenuzaran implacablemente sus sentimientos. Quien diria que lo que dicen, decimos, deade jovenes, puede llegar a hacerse realidad.
