El precio de todos mis sueños, luego de algunos cálculos atropellados y de cierta matemática improvisada, haciendo a aproximadamente algunos miles de pesos. Aunque, si observamos de cerca y con cierto ánimo de auditor, la divisa que se tiene que pagar por cada uno de ellos es, a todas luces, inalcanzable. El precio de todos mis sueños es: medio corazón desilusionado pero aún latiendo, algunos momentos por la calle de Medicina escuchando Control Machete y la emoción de que se podía escribir una novela completa en varios días. Dos perros, uno labrador color dorado y el otro mestizo escojase la raza que se quiera. Porque, hay que decirlo, para el lector nuevo: el costo por renunciar a ellos es, al mismo tiempo muy caro y muy barato. Tengo algunos sueños en venta, y, reconocerlo es, sin lugar a dudas, de lo más dificil que me ha pasado. Un diván, varias plumas de ave fénix corriente y un tintero bastardo con el que escribir toda la vida. El precio de lo sueños es nada. Los regalo todos y al dos por uno. El precio es perderlos y ganar algo inesperado. Regalo mis sueños pero no encuentro quien los quiera. Una cámara, libros nuevos y viejos, tres besos largos y dos cortos. Labios azules....
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.