Dios

A veces lo podrás dudar. Entre tus pensamientos más oscuros, y la muerte rondando de cerca. Es entonces cuando deberás concentrarte. Luchar contra ti mismo. Esconderte en cavernas de laberintos de cosas que vienen y van. Podrás dudar de tu mismo y de todos. Solo si lo deseas con todas tus fuerzas, escucharás dentro de ti mismo una voz: la voz desesperada que aclama siempre a Dios y destinada a no encontrarlo jamás. Vivirás siempre en la duda.