Las profesiones se hacen paso unas a otras despiadadamente. Son como cangrejos alienígenas que lucharán por subirse a la nave. Tienen sus vericuetos y mañas: exigen toda la atención posible y son como novias íntimamente celosas. En ellas no existe cabida la orgía ni el poliamor: se encaprichan por ser ellas mismas la única: La Única. Ella. La Primera. Y en este afán, de exclusividad mental y emocional, no dan cabida al otro. Son como tigres enjaulados esperando salir y reclamar su territorio. Son capaces de cualquier cosa por tener La Luz. El Tiempo. Mi Tiempo. Una letra, otra imagen y maquina, otra manos y juegos, otra comida y olores, otra escucha y símbolo. Reptan. Reptan. Reptan.
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.