y te levantarás de la cama y no habrá irá ni la más mínima chispa de la que había. no habrá ese rayo contenido de tinta que hacía explotar los océanos -mezcla de sexo hecho letra y de libido hecho prosa- ahora, todo es soledad y lentitud: el aire cortante hecho plasma: la densa luz que ahora cambia todas las cosas. verás el vacío el otro lado de la almohada y siempre serán los mismos ojos que regresen a verte, desde el fondo del recuerdo. siempre los mismos. querrás decir o recordar ese poema que hablaba del semen que caía en el cementerio, cuando dos adolescentes lo hacían, pero no podrás, lo habrás olvidado ya. las fotografías, los ríos, los besos. estarás solo y entonces, por fin, sabrás que tomaste las decisiones equivocadas.