22.12.20

texto forzado sobre cambio de casa

podría conjurar un hechizo mágico para cambiar la casa donde escribo. pagar por un logotipo. inventar algún nuevo nombre que lo hiciera más novedoso, y sin embargo las cosas viejas perduran. es verdad que llevan cierta ventaja porque se esconden mañosamente en ese halo de misterio y plusvalía. pero, en estos tiempos -hablando de transacciones amorosas- todo tiene un costo-beneficio: si yo escribiera en una pantalla más pequeña aún, encerrado en un cuadro rosa el texto se sentiría celoso. estaría indignadamente encabronado de tener que ir siempre acompañado de alguna fotografía -esa diosa puta que todo lo supera, y que cómo bien dicen, vale una por mil palabras o a según lo establecen los estándares populareo.  

prólogo o epílogo

el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.