tengo que atravesar todo el dolor. llenarme de humo. ser capaz de ver abajo del mar. aunque la risa se convierta en lagrima, y los ruidos en sonrisa (un hombre, que se quiebra en soledad) bajo el faro de una ciudad pueblo. aqui, encontré el dolor y el mar y
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.