era domingo

 Era domingo. Habían terminado de desempacar las últimas cajas, pero estaban demasiado cansados como para limpiar los asientos grises del Ford Focus último modelo, que estaba aparcado de reversa en amplio y verde jardín. Eran las 11:36 de la noche y las luces de la casa brillaban por entre los árboles, serpenteando hacia lo lejano, entre lo que parecía un extenso bosque. La arquitectura de la casa era moderna, lujosa y minimalista. Tenia grandes y altos muros de piedra caliza que recordaban al desierto, pero acabados de maderas oscuras con amplios ventanales cristalinos, que le daban un aire a cabaña y mansión al mismo tiempo.