estamos irremediablemente ligados a pisar las mismas pisadas de años anteriores que se revuelven con los venideros y probablemente nunca entenderemos. por ejemplo, aquí, de las miles de posibilidades que el destino -ese duende mala entraña, que se esfuerza por torcer las voluntades y por engañar a las deidades de los burdeles y los olimpos- nos tiene destinado, me encuentro pisando la misma alfombra mugrosa de hace no recuerdo cuántos años atrás. pareciera como si de pronto, el mismo universo, se volcara sobre sí mismo, y el tiempo recomenzara en un círculo que se hiciera espiral. como lineas paralelas, que se aferran por volverse sobre sus pasos y nunca lo lograran. pero, espera, estoy siendo melodramático. quise decir, que estamos marcados.
18.1.24
prólogo o epílogo
el lector se encontrará en este blog toda una serie de fallas estructurales y gramaticales; de forma y contenido, de orden y cronología. el autor, en un intento muy frustrado de hacerse pasar por novedoso o chiflado, se ha visto acosado constantemente por seres imaginarios que se colgaron alevosamente entre cada una de sus neuronas, como jumanjis en plena selva, como fukús de barcos que llegaran naúfragos en tazas gigantescas de café.