una de la alfombra que volví a pisar

estamos irremediablemente ligados a pisar las mismas pisadas de años anteriores que se revuelven con los venideros y probablemente nunca entenderemos. por ejemplo, aquí, de las miles de posibilidades que el destino -ese duende mala entraña, que se esfuerza por torcer las voluntades y por engañar a las deidades de los burdeles y los olimpos- nos tiene destinado, me encuentro pisando la misma alfombra mugrosa de hace no recuerdo cuántos años atrás. pareciera como si de pronto, el mismo universo, se volcara sobre sí mismo, y el tiempo recomenzara en un círculo que se hiciera espiral. como lineas paralelas, que se aferran por volverse sobre sus pasos y nunca lo lograran. pero, espera, estoy siendo melodramático. quise decir, que estamos marcados.