Cargaba la vista hacia el lado desde el cual pudiera verla, en fin que toda su vida era un constante esperar y un constante ladear la cabeza para todos lados con tal de ver a los demás. Algunas veces cuando rebuscaba entre las cosas de su cuarto, despues de que los minutos se comían unos a los otros, olvidaba lo que buscaba con tanta deseperación: fué así como con el paso de los años -que también se comían unos a los otros- se hizo un habito el buscar. El buscar sin saber lo que buscaba. El buscar sin saber que, de tal forma que el medio se hizo el fin. Cuando le preguntaban las personas, para tratar de ayudarlo ¿que buscas?, decía ya sin verguenza y sin pena y sin alguna emción escondida, nada, Nada. Solo ando buscando algo que no encuentro...pero no importa porque ya se me olvidó. Fué asi tambien como aprendió a buscarla a ella sin saber precisamente quien era.

Literalmente iba a las plazas, a los lugares en donde la gente creaba un anonimato colectivo y se reunia por las tardes a comer o a conversar; en donde tambien igual que los minutos y los años, las personas se comían entre ellas, aprendió a buscarla. Iba buscando, observando, al asecho. Cualquiera que lo hubiera vista -nadie lo veía, porque alli todos se dedicaban unicamente, como dije anteriormente a comerse entre ellos y a esforzarse por perder su existencia- pensaria que realmente buscaba a alguien conocido. Se quedaba mirando a los niñas de secundaria que se salpicaban el jigo de los bolis que abrian, manchandose los uniformes y gritando y riendose; miraba tambien a los niñas mas grandes de preparatoria, que aprendian a fumar y tosían y veían a los otros hombres que pasaban junto a ellas.

Ahi, sentado en la banca, viendo el monumento dedicado a nadie, en donde, cargaba la vista hacía ambos lados, cual si realmente esperara a alguien, quiero decir, realmente esperaba a alguien, digo cual si realmente esperara a alquien que lo esperara a él tambíen. Y ahi, sin que el se diera cuenta, los minutos, las horas, las personas y los años, se lo comían vivo, tarde con tarde. Se lo comían.

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